Un escolar de apenas 13 años de edad murió cuando corría de la explosión de un pirotécnico en la Noche Buena, en el distrito de Chilca, El menor Robert Juica Sandoval encendió un cohete y antes que explote corría para ponerse a buen recaudo.
Estaba en el terreno vacío que un vecino había cercado con alambre de púas, donde se enredó y cayó al suelo, en ese momento lo aplastó un tronco que le impactó en las costillas lo cual dañó sus órganos internos.
Su hermana Rosmery Tacza Sandoval que estaba cerca, lo subió a un taxi, el niño estaba inconsciente pero tenía el cuerpo caliente. Lamentablemente, cuando llegaron por emergencia del hospital Daniel Alcides Carrión a las 00:15 horas del 25 de diciembre los médicos solo certificaron su deceso.
Al lado de la casa donde lo velaban en el pasaje Emilia Chachi, estaba el alambre de púas y el tronco que le impactó al niño. Los familiares denunciaron que el tronco había sido colocado de manera superficial y era un peligro para los niños que juegan por el lugar.
Robert era el último de 5 hermanos, había culminado el primero de secundaria en la institución educativa José Carlos Mariátegui. Tenía buenas calificaciones y era un chico entusiasta que soñaba con sacar adelante a su familia. El 24 de diciembre, sus hermanos recuerdan que estaba feliz y emocionado de la llegada de la Navidad, pero ese día no pudieron estar juntos en familia.
Los familiares pidieron que las autoridades concurran al velorio y al sepelio, debido a que son una familia de escasos recursos económicos y requieren apoyo para solventar los gastos.