La intensa búsqueda de cinco personas desaparecidas, luego de que un auto colectivo cayera al río Mantaro el pasado sábado, continúa con la movilización de brigadas de rescate, efectivos policiales y pobladores a lo largo del afluente. La tragedia ocurrió en el sector ‘Tierra Negra’, en La Oroya, cuando el Toyota Corolla negro, de placa W4W-437, conducido por Héctor Tomasini Huatuco Jumpa (31), se precipitó al torrente mientras cubría la ruta Huancayo-Lima.
La tensión creció este lunes cuando testigos afirmaron haber visto un cuerpo siendo arrastrado por las aguas en Concepción, lo que llevó a la Policía Nacional a desplegar un operativo de avistamiento inmediato. Sin embargo, la fuerza del caudal ha dificultado la búsqueda. Las lluvias recientes han incrementado la profundidad del río, estimada en 10 metros en la zona del accidente, complicando la localización del vehículo y sus ocupantes.
Entre los desaparecidos se encuentran el médico internista José Maco Pinto (35) y la licenciada en enfermería Jhasmin Janet Escobar Conislla (26), ambos trabajadores del hospital Julio César Demarini Caro de La Merced. También se busca al comerciante Jhein Ávila Rojas (25) y al mecánico Josep Álvaro Chávez Palomino (23), quienes fueron registrados por cámaras de seguridad abordando el vehículo en el terminal ‘Chio’, en El Tambo.
Las labores de búsqueda continuarán este martes con el uso de botes y ganzúas para rastrear el fondo del río. Además, la Policía ha desplegado agentes a lo largo del curso del Mantaro y un dron realiza un barrido aéreo en la zona del accidente.
Mientras tanto, la investigación sigue en curso. Hasta el momento, la Unidad de Prevención e Investigación de Accidentes de Tránsito (Upiat) no ha asumido el caso, ya que la denuncia inicial fue por desaparición y secuestro. Se espera que la División de Investigación Criminal (Divincri) emita su informe para formalizar la investigación como un accidente de tránsito.
Las familias de los desaparecidos mantienen la esperanza, pese a la implacable corriente del Mantaro que sigue desafiando los esfuerzos de rescate.