El Papa Francisco, figura emblemática del catolicismo contemporáneo, falleció este lunes a los 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta, dentro del Vaticano. La noticia fue confirmada por un comunicado oficial difundido por el Vaticano a primeras horas de la mañana, generando una ola de pesar en todo el mundo.
La muerte del Sumo Pontífice se produjo a las 7:35 a.m. (hora del Vaticano), como consecuencia de complicaciones asociadas a una neumonía bilateral, enfermedad que lo aquejaba desde mediados de febrero tras haber sido hospitalizado en el Hospital Gemelli de Roma. En ese entonces, fue ingresado por un cuadro de bronquitis, que luego evolucionó hacia una infección pulmonar más severa.
Durante su estadía de 38 días en el centro médico, el Papa atravesó momentos críticos. Uno de los más delicados ocurrió el 28 de febrero, cuando sufrió un episodio de asfixia que casi le cuesta la vida. Pese a ser dado de alta semanas después para continuar su recuperación en el Vaticano, su salud nunca logró estabilizarse completamente.
Un historial médico que marcó su vida. Jorge Mario Bergoglio, nacido en Buenos Aires en 1936, vivió gran parte de su vida con secuelas respiratorias. A los 21 años le fue removido parcialmente un pulmón tras una grave infección. Esta intervención lo dejó con una capacidad pulmonar reducida, situación que se agravó con los años, especialmente en épocas de frío. A esto se sumaban problemas de movilidad que en sus últimos años lo obligaron a desplazarse con ayuda de un bastón o silla de ruedas.
Última aparición pública. A pesar de su frágil salud, Francisco hizo una breve aparición el pasado domingo 20 de abril, durante las celebraciones de Pascua. Saludó desde un papamóvil a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, y aunque no pudo leer personalmente el mensaje de la tradicional bendición Urbi et Orbi, estuvo presente en el balcón de la Basílica. Su estado llamó la atención de líderes internacionales, como el vicepresidente estadounidense JD Vance, quien expresó su admiración por la fortaleza del pontífice.
El anuncio oficial del Vaticano. Fue el cardenal Kevin Farrell, Camarlengo de la Cámara Apostólica, quien dio a conocer el fallecimiento de Francisco a través de Vatican Media. “El Obispo de Roma ha vuelto a la casa del Padre”, declaró. En su mensaje, resaltó el compromiso inquebrantable del Papa con el Evangelio y su dedicación hacia los más necesitados, cualidades que marcaron profundamente su pontificado.
Un pontífice transformador. Elegido en 2013, el Papa Francisco fue el primer latinoamericano y también el primer jesuita en liderar la Iglesia Católica. Su papado se caracterizó por una visión reformista y por su cercanía con los sectores más vulnerables. Abogó por una Iglesia más humilde, más abierta y comprometida con temas urgentes como el cambio climático, la migración y la pobreza.
Su estilo pastoral, alejado del protocolo y la ostentación, generó tanto admiración como resistencia. Sin embargo, dejó una huella imborrable como líder que intentó acercar la Iglesia a la realidad de los pueblos.
Ceremonias fúnebres y transición. Los funerales se celebrarán en la Basílica de San Pedro siguiendo un rito modificado aprobado por el propio Francisco en 2024. Esta versión simplificada del protocolo papal prioriza la dimensión espiritual por encima de los símbolos de poder. Según informó el arzobispo Diego Ravelli, el cuerpo del Papa será preparado en la capilla del Vaticano y no en su habitación, como señal de respeto a su deseo de sencillez.
Mientras tanto, la Santa Sede ya ha activado los protocolos para el cónclave que elegirá a su sucesor. Hasta entonces, el cardenal Farrell asumirá temporalmente la administración del Vaticano.