La promesa de una ciudad para todos aún no se cumple en el distrito de El Tambo. Personas con discapacidad motora, muchas de ellas usuarias de sillas de ruedas, denuncian que enfrentan serias limitaciones para movilizarse tanto en espacios públicos como privados. Las veredas, calles y servicios higiénicos simplemente no están diseñados para incluirlos.
“Hasta ahora no se implementan ni los servicios básicos adaptados. La vía pública sigue siendo un obstáculo diario”, denunció Milenka Vásquez, ciudadana que forma parte de este grupo que desde hace más de un año espera una respuesta concreta.
Y no han estado de brazos cruzados. Desde hace tiempo, presentaron una propuesta de ordenanza municipal que busca reglamentar y exigir condiciones mínimas de accesibilidad. Sin embargo, el documento permanece entrampado en la oficina de Desarrollo Territorial del municipio, sin evaluación técnica ni fecha definida para su revisión.
La ley existe, pero no se cumple
La protesta llegó a las puertas de la Municipalidad de El Tambo. Asociaciones como la Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad exigieron públicamente que la ordenanza sea debatida de inmediato.
“La Ley N.º 29973 ya establece el acondicionamiento obligatorio de infraestructuras para personas con discapacidad. Solo pedimos que la municipalidad cumpla con adecuarla a nivel local”, señaló Juan Carlos Navarro, integrante de la mencionada organización.
Un compromiso sobre la mesa
Ante la presión ciudadana, el alcalde Julio Llallico recibió a los representantes del colectivo en una reunión de coordinación. Tras el diálogo, se comprometió a instalar una mesa de trabajo para evaluar y viabilizar la ordenanza en el menor plazo posible.
Además, se espera que en la próxima sesión del concejo municipal, el tema finalmente llegue a debate, abriendo paso a su posible aprobación. Para quienes viven día a día con barreras físicas impuestas por el entorno, esta norma no solo es urgente, es un acto de justicia pendiente.